lunes, 19 de mayo de 2014

Álvaro Torres Calderón: Poemas.



Álvaro Torres Calderón























MATRIZ H

De tu vientre, lunas y soles nacen.
El Universo se recrea en ti.
La luz dibuja una línea de salvación y
tus palabras y cantos alimentan
los corazones de sus vidas.
El ciclo se cierra con sudor y dolor,
eres la unión entre noche y día.
El proyecto de la futura generación
sale de tu arte e inspiración.
Tú eres la viva energía, la esencia y la fuente.

LATITUD “O”

Alucinado, prendido, alborotado,
mi corazón va por caminos extendidos,
cruzando mares y rechazando olvidos.
Un solo objetivo su viaje contiene,
el alma cálida de una tierra apasionada y determinada.
Tu nombre, Tú única, de geografía intensa y gran inteligencia: América.


ESTRELLA TROPICAL

A un minuto de mi corazón,
la mente inquieta aterriza en tu cálida superficie.
Mil colores abren sus alas y
sueltan un aroma embriagante
que me abraza y me acurruca
en la colina de tierras húmedas.
Mi alma me dice que no hay espacios
sin que los pintes tú y puedo alcanzar
aquella feliz estrella que me saluda e
invita a sentarme en sus faldas de luz.
Al cruzar la frontera del sol,
puedo respirar tranquilo.
Tú me iluminas con esas ondas de rayos añejos, mas los quinientos dulces
besos tuyos no son suficientes
para adormilarme porque sigo viéndote
plena y fresca.
Un sublime viento del interior
del Sur verde me eleva hacia
el cénit para poder contemplarte.
Los colores abren otra vez sus alas y
mi azul ya no es azul, el rojo descansó
de su color natural,
se prestó alegrías del anaranjado y
humildemente le pidió paciencia al celeste.
Mi alma me dice que no hay espacios
sin que los vueles tú.
Y ya por fin llegó el día en que
finalmente la puedo ver tocándola ...
ya no eres estrella de lejos,
ni planeta de día, ni llama fugaz.
Las auroras se despiertan y
miles de satélites me saludan,
en línea fulgurante están esperando
la gran explosión.
Tu energía café se desprende e irradia
mi cuerpo vencido por el largo viaje y
da posada a mis colores opacos.
Déjame estar en tu órbita gran dama tostada.
Un sólo abrazo tuyo hará que duerma eternamente cómodo en la inmensidad
de tus ojos oscuros.
Un sólo beso tuyo y aquel sistema
solar vivirá asentado en la almohada
que le prodigues a este universo en olvidos.
Mi alma me dice que no hay espacios
sin que los navegues tú
Pequeña estrella de mar,
rebelde entre vientos y cometas
sales al encuentro de los náufragos
como yo y los salvas de cruel muerte.
Y en el gran baile, esplendorosa
diosa Myriam apareces, rodeada de lunas plateadas y espejos de talle elegante.
En premio a su hazaña, gran odalisca,
apaciguas al guerrero con tu voz hechizante.
En noble oso convertido inverna el alma viajera... hasta que otros quinientos besos tuyos lo despierten Y los astros en totalidad vuelvan a brillar.


Álvaro Torres-Calderón (Lima-Perú, 1975) Poeta, ensayista, traductor.  Ha publicado en poesía: Claroscuro (Lima, Perú, 2010).  Colabora con Stonepile Writer's Anthology  (University of North Georgia Press). Ha presentado trabajos, organizado y dirigido paneles en diferentes congresos nacionales e internacionales de literatura auspiciados por Latin American Studies Asociation (LASA), South Atlantic Modern Language Asociation (SAMLA), University of Kentucky, Lock Haven University, Purdue University y La Pontificia Universidad Católica del Perú.